Yo creo que a veces las clases representan una función cinematográfica, si "la película es intersante" la sala se llena (y la gente participa), si la película no motiva pueden estar apáticos o ni siquiera venir. Antes de pensar que los alumnos no tienen inerés, pienso que a veces somos los docentes los culpables de lo que pasa en los alumnos. Por supuesto que no creo que sea el único motivo: cuestiones de superposición de materias, necesidad de trabajar, tal vez la propia carrera no está estructurada de forma motivante, déficit en la formación media, etc.